La terapia es un proceso mediante el cual el terapeuta y el cliente tratan de promover y conseguir objetivos previamente identificados con el fin de mejorar la calidad de vida, las relaciones y la percepción que el cliente tiene de sí mismo.
Cuando sentimos que no estamos bien, que estamos estancados y no avanzamos, que las relaciones que establecemos con otras personas - en la familia, en el trabajo, con la pareja - son una fuente constante de ansiedad y conflictos, es necesario parar y pedir ayuda.
Los profesionales de la psicología actuamos como facilitadores en la consecución de estos objetivos acompañando a la persona desde el momento y la situación en la que se encuentra hoy hasta lograr la resolución de cada conflicto.
La terapia presencial y la terapia on-line son herramientas que permiten desarrollar este proceso y conseguir estos objetivos. Se adecúan a la disponibilidad, movilidad y
el proceso terapéutico está basado en estrictos principios éticos, en la confianza y en el respeto, y se establece en un entorno seguro y confidencial respetando, en todo momento, las necesidades, el ritmo y las circunstancias específicas de cada persona.